Eva, 40+1

Medio año desde que nació Eva. Lo de que el tiempo va rápido es una certeza aplastante. A veces me gustaría parar la rueda.

Aprovechando que hoy la #Pitufix cumple seis meses, dedico este post a la crónica de mi segundo parto.

Como suele pasar, llevaba algunos días con contracciones irregulares, la cosa se activó de madrugada.

A eso de las 00:00 me acosté y poco a poco los dolores fueron a más. Constancia y dolor en aumento según pasaban los minutos. Cuando consideré que no debía aguantar más, fui al baño y eché el tapón mucoso.


Llamamos a mis padres para que se quedaran con Carla y al hospital. Allí me ingresaron después de comprobar que efectivamente estaba de parto. Eran las 3 de la mañana más o menos y estaba de 2 centímentros. El matrón (era un hombre) me dijo que iba para largo. Nada más lejos de la realidad, en menos de dos horas los dolores se hicieron insoportables. Tanto que la lié parda en la habitación.

Como es habitual en mí empecé a vomitar del dolor y después a gritar. Bueno pues me hicieron esperar una hora. Creo que pillé cambio de turno y matrona en parto. Cuando vino a explorarme me bajaron a paritorio volando. Estaba de 7 centímetros. Yo solo pude decirle entre sollozos: "pero la epidural me la vais a poner, ¿verdad?" Reconozco que entré en pánico solo de pensar que podía ser una posibilidad no tener anestesia.

Epidural y paz. 

Después oxitocina, lo que me hizo saber que en cuanto la anestesia remitiera la anestesia iba a flipar. 

A eso de las 12:00 casi como Carla empezaron los pujos, pero de nuevo yo estaba con muchísimo dolor. El anestesista después de mis gritos (sí, otra vez) me chutó un pelín. Lo suficiente para que en dos empujones Eva estuviera con nosotros. Solo un par de puntos por un desgarro. La ginecóloga que me atendió fue una maravilla. Un parto muy respetado sin apenas intervención por su parte.


En el primer flash era igual que su hermana, luego fue cambiando con las horas. Aunque siguen siendo muy parecidas.

La recuperación fue estupenda por mi parte, me encontraba super fuerte y con muchas ganas. Eva además buenísima, durmiendo y despertándose para sus tomas.

El momentazo fue cuando Carla vino a conocerla. Fue lo más bonito del mundo. Eva ya estaba aquí y yo era capaz de quererlas a las dos.





Como nota curiosa, tampoco pude dar a luz con mi gine, que de nuevo me había planificado la inducción para el 9 de septiembre. :)


Comentarios

Entradas populares